Cómo limpiar el barro de tus sneakers

Caminos de tierra, charcos y otras amenazas se te presentan cada otoño poniendo en peligro tus flamantes sneakers. No es sólo cuestión de estética, hay que evitar el deterioro de ese par de zapatillas que tanto dicen sobre ti.

Ya te hemos contado los cuidados para mantener tus Vans, tus Nike o tus New Balance, entre otras. Pero no está de más recordar algunos cuidados generales.

La primera norma en la limpieza de tus sneakers es esperar a que se sequen, ya sea por lluvia o por barro. Olvídate de secadores de pelo, estufas o cualquier otro método de calor artificial, deja que la humedad se retire de manera natural, al aire libre o al sol, si no quieres dañar los tejidos. 

Abstente de intentar retirar el lodo aún fresco o sólo conseguirás empeorar la situación.

Con el barro seco, la primera capa de barro se sacude golpeando las suelas entre sí.

A continuación puedes limpiarlas utilizando papel seco. Empleando papel humedecido volveríamos a la casilla de salida y podríamos dañar las fibras.

Y a partir de aquí comienza el trabajo minucioso. Merece la pena detenerse en la limpieza más focalizada utilizando un cepillo de dientes suave, con algo de detergente y agua, secando inmediatamente con un trapo o papel para retirar la suciedad.

Los cordones se lavan por separado, extrayéndolos y utilizando agua jabonosa y dejándolos secar.

Tus sneakers son un atuendo que dice mucho de ti, no querrás llevarlas sucias ni dañarlas con cuidados indebidos. Es mejor tener paciencia que emplear métodos de limpieza más agresivos. Algunos fabricantes recomiendan sus propios productos y cuidados, que son aconsejables seguir para mantener todas las propiedades del calzado. Síguelos y cuida con mimo tus zapas para que siempre luzcan como a ti te gusta, incluso ante las condiciones adversas.