La edad de oro del atletismo popular pervive en la moda urbana a través de un puñado de siluetas clásicas y a la vez rompedoras.
El running que conoces hoy como fenómeno de masas, como disciplina deportiva y como forma de vida, hunde sus raíces en el jogging de la década de 1960. Ahí comenzó todo. Pero si hay una década determinante fue la inmediatamente posterior, los 70, la edad de oro para los corredores populares en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y también en Europa.
Aquella actividad individualista, desorganizada y muy centrada en el bienestar físico se convirtió en pocos años en una auténtica fiebre para deportistas amateurs de toda condición.
¿Las causas? No hay solo una, pero bien pudo influir el triunfo del estadounidense Frank Shorter en el maratón olímpico de 1972 para inspirar a muchos de sus compatriotas. Maratones como el de Boston, el de Chicago o el de Nueva York empezaron a admitir a participantes populares. También a mujeres. La revista Runner's World pasó a publicarse mensualmente.
Fue un auténtico boom y su legado llega hasta el presente.
Una de las maneras que tenemos de mantener vivo aquel periodo mágico es mediante la estética de aquellos primitivos runners. Por supuesto, las tecnologías, los materiales y los diseños han evolucionado de manera increíble y la nostalgia no basta para mantener las zapatillas originales en el running de nuestros días. Pero la moda no renuncia al buen gusto de los corredores de los 70.
Hoy puedes encontrar un puñado de lanzamientos de sneakers que traen al presente aquel calzado o que se inspira en aquellos años para ofrecer siluetas completamente disruptoras.
Es el caso de las New Balance RC30, que combinan la sencillez de la parte superior con una suela retorcida para una elegancia sin esfuerzo. La marca de Boston también tiene las setenteras 237. Están las Puma R78 Voyage, una silueta retro que sabe encajar en cualquier look actual. O las Nike Waffle, que ya utilizaban en aquellos años y que han sido recuperadas por la marca del Swoosh para acompañarte en tu día a día. Con las adidas Retropy ya se nos vienen encima los años 80, pero el aroma a running primigenio permanece.