Qué zapatillas se pondría alguien que tiene como marca personal la sofisticación. Exacto, una de esas adidas tan sencillas como imprescindibles.
Probablemente, cuando a Bond, James Bond le preguntaron qué zapatillas quería usar para entrenar, respondió que unas Gazelle, adidas Gazelle. Qué otra cosa podía ponerse alguien que va siempre tan a propósito para cada ocasión, siempre sobrio y elegante, que una silueta que ha resistido al paso del tiempo y de las modas gracias a su sencillez.
En Skyfall (Sam Mendes, 2012), el agente secreto más famoso de la literatura y el cine afronta una nueva misión: investigar el ataque sufrido por el MI6, el servicio de espionaje británico. En una de las escenas, el personaje también conocido como 007 aparece entrenando y, por tanto, caracterizado con ropa deportiva. El actor Daniel Craig, el Bond de esta ocasión, lleva un total look azul en el que se identifican fácilmente las Gazelle. Buena elección.
Las adidas Gazelle aparecieron por primera vez en 1968. El creador de James Bond, Ian Fleming, murió en 1964. Eso significa que el escritor conoció la serie cinematográfica inspirada en el protagonista de sus novelas, pero no habría tenido la ocasión de aprobar que llevara este calzado tan concreto. Aunque estaría de acuerdo, eso está claro.
Las Gazelle fueron lanzadas como una zapatilla para corredores y, como ha pasado tantas veces, acabaron reconvertidas en una pieza de moda. Moda atemporal, en este caso.
Las encuentras en cierta variedad de colores, en ante y en piel, pero el patrón está muy claro y respetarlo le ha valido a la marca alemana un éxito continuado. Fáciles de entender, reconocibles y capaces de encajar sin estridencias en tu estilo personal.
Y en el de James Bond, por supuesto.