El superagente británico necesita ponerse al día tras ser descriogenizado y las Pump cumplen a la perfección esa misión de explicar cómo eran los 90.
Austin Powers es un peculiar y atractivo (es un decir) espía de los años 60. Su principal enemigo, su némesis es el doctor Maligno. La antológica rivalidad entre el superagente secreto que debe salvar el mundo y el malvado supervillano que quiere destruirlo dio para tres entregas y muchas risas.
En la historia original, la que establece el marco de la trama, la homónima Austin Powers (Jay Roach, 1997), tanto el protagonista como su archienemigo son sometidos a un proceso de congelación del que despiertan 30 años después en una sociedad completamente distinta a la que conocían. Sin embargo, ellos siguen siendo los mismos, dando lugar a todo tipo de choques culturales.
Hacia la hora de película, Austin Powers recibe por fin la revelación de su pensamiento anacrónico y ve la necesidad de una rápida puesta al día. Hace una lista de músicos de su época (todos muertos), intenta reproducir un CD en un tocadiscos y termina haciendo que la cámara The Pump de unas Reebok salte como un airbag.
Como ya sabes, las Reebok The Pump son una icónica línea de zapatillas deportivas que revolucionaron la industria del calzado en la década de 1990 (por primera vez lanzadas en 1989).
El concepto innovador detrás de las Reebok The Pump radicaba en su tecnología única que permitía a los usuarios ajustar la presión del aire en la parte superior de la zapatilla. Cada par estaba equipado con una pequeña bomba manual en la lengüeta que los usuarios podían apretar para inflar o desinflar una vejiga de aire ubicada en el talón y el tobillo del zapato. De esta manera, era posible personalizar el ajuste y la comodidad de las zapatillas según sus preferencias y necesidades específicas.
Las The Pump fueron un éxito instantáneo entre los atletas y un fenómeno cultural imbatible. Con los años, Reebok continuó lanzando nuevas versiones y ediciones especiales, adaptándose a diferentes deportes y estilos de vida. Aunque la popularidad de las zapatillas disminuyó en los años 2000, el legado de las Reebok The Pump como un hito en la evolución del calzado deportivo y la cultura sneaker perdura hasta la actualidad.
Y así, con un sencillo cameo de las icónicas Reebok, se describía la época en la que el superagente había sido descriogenizado. Hijas de su tiempo.